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Vamos a jugar

Vamos a jugar

¿Cuál es el mejor juguete con el que jugar?

La principal característica del juguete y del juego, en general, es que tiene la capacidad de estimular las habilidades de un niño de forma lúdica y divertida por lo tanto, en un principio, cualquier cosa que cumpla esa función nos sirve como juguete, desde el más luminoso al famoso palo del anuncio.

Eso sí, es posible que si te decides por ese juguete mega luminoso con miles de funciones, tengas más opciones de verlo en un rincón en su habitación. Porque deja poco espacio a la imaginación que es justo lo que el niño busca con el juego, así que en cuanto se acaba la novedad, se acaba la diversión.

Haz la prueba, comprueba cuánto tiempo juega tu hijo con uno de estos juegos sonoros y complicados y cuánto haciendo galletas, mezclando ingredientes de la cocina o construyendo su propio juguete con cajas de cartón.

Vamos a empezar por el principio. ¿Para qué sirve el juego? El juego favorece la sociabilidad, el desarrollo motor, la creatividad, la inteligencia , les ayuda a conocer y explorar el mundo. .. Así que, ojo, porque hay mucho en "juego".

¿Qué postura debemos tomar nosotros ante el juego?

Tampoco vayamos a obsesionarlos en hacer del juego solo una herramienta didáctica (que lo es y muy valiosa) el juego es eso mismo: diversión, algo simple y espontáneo donde los que más tienen que decir son los niños.

p>No olvides que es su momento de esparcimiento, relajación y diversión. Si tiene que aprender, que sea de forma espontánea, sin presiones. El juego es algo que él hace libremente, si pretendemos dirigir el juego o nos empeñamos en que aprenda algo específico de él, acabaremos frustrándoles.

En una ocasión le regale a mi hijo el jenga; una serie de palos de madera que se colocan unos sobre otros. Cada jugador va quitando uno intentando que no se caiga la torre. Pues bien, la primera partida transcurrió con normalidad, cuando terminó, sacó los Playmobil y con los palos de madera se construyó una fortaleza. "Así no se juega. El Jenga no sirve para eso" se me ocurrió decirle. Me miró fijo y  no necesité más explicaciones. ¡¿Quién soy yo para decirle a un niño cómo tiene que jugar?! Intentaba sacar el partido didáctico a una situación que no era más que juego y en ese terreno ellos mandan.

Escoge el momento

Hay un momento para jugar y otro para enseñar, el niño aprende jugando pero a su ritmo, no nos empeñemos solo en enseñarle mediante el juego porque si hay algo que debe caracterizar a esta valiosa herramienta es la libertad. Así que cuando nos preguntemos cuál es el mejor juguete para desarrollar la imaginación la respuesta es fácil: Menos es más :)